La higiene, la disinfecciòn, la meticulosidad...

...No son suficientes!

Buenos dìas a todos y bendiciones a quienes pasan por aquì.

Ayer mi marido conversava con una amiga nuestra al telefono,

si intercambiavan opiniones y recetas de cocina.

Para los que no lo saben, mi marido es un tipo al que le encanta

comer y comer bien, lo relaja cocinar y adora que le hagan cumplidos

por sus experimentos o por qualquier platillo èl haga. Es el tipo de persona

que con una frescura se permite de decirle a otra persona cual ingrediente 

le faltò en su comida (!!>_<!!) y que se permite, conmigo, de "mejorar lo

que he cocinado" o de peorarmelo (el el caso una cosa me gustaba simple e

insipida!) Todo èsto no es para criticarlo. E'l es asì y asì en èso he aprendido

a amarlo, como èl me ama con mis mùltiples defectos.

Todo èsto era para decir que a mì en vez me ayuda mucho a "pasarmela" a 

"relajarme" la limpieza, el aseo, la higiene, la disinfecciòn. Soy tambièn una

de èsas personas a las que (de vez en cuando) les da por sacar cosas,

ordenarlas y volverlas a metter en su lugar y de paso eliminar o "compartir"

cosas que, nuevas o usadas, las tuve guardadas por un ano entero.

Prefiero emplear mi el timpo de las mananas en èso, màs que en el pensar

a que cosa hacer de comer, o experimentar en dulces que solo yo voy

a comer, porque èl, a mala pena me da la satisfacciòn de "gustarlas" y al final

de cuentas no lo puedo ni compartir con nadie y me toca comermelas a mì

sola solisima...pues no! Asì que èl, ùltimamente (y como buen italiano, se està

occupando de cocinar, de experimentar y yo (su ùnico publico y comensal) me

ocupo de desinfectar todo lo que èl toca, de limpiar, de recoger, de quitar

polvo, aranatelas, de botar las inmmundicias de "fregar" lo que sea, con tal que

el maldito COVID 19 muera y no se quede pegado en ninguna superficie.

Tengo ya las manos que parecen lijas de tanto lavar y lavarmelas, jajaaja.

De todos modos, y como le "conversava" a mi prima Shar, yo en realidad no 

he sido nunca asì de meticulosa y menos que menos escrupulosa, pero en èste

caso merece la atenciòn de desinfectar los anteojos, las llaves, los celulares,las manijas 

de las puertas, los zapatos,de no usar joyas de metales pues ahora no es necesario,

  de hecharse gel desinfectante, de usar guantes y mascarillas y de no bajar la guardia.

Esta es una emergencia, es una cosa que NO va a resolverse asì como e asì.

Pienso que como tantas cosas, cambiaràn nuestras costumbres y actitudes, creo

que serà el caso de hacerlo o de comenzar a hacerlo.

Quando yo vine aquì en Italia, observaba mucho las costumbres de las mujeres

sobretodo, con mia gran alegrìa pude notar que aman el aseo, aman mucho

tener ordenado, dignitoso, decoroso y perfumado todo lo que los rodea.

En Padova por ejemplo, las mujeres han sido y lo son todavìa muy meticulosas,

a decir la verdad exageran a veces, se pasan de escrupulosa, pero es encomiable.

Pienso que es cierto quando el Gobernador de la Regiòn Veneta dice que los

del Norte de Italia se han comportado muy bien, y yo doy merito no sòlo al 

hecho de la obediencia, quanto al hecho que detràs de èstos hombres estàn

mujeres que "joden la paciencia" hasta la nausia para que se laven las manos y

para tener todo bien desinfectado posible

Este Covid19 es un virus modificado, es algo que para mì ya tiene un espiritu

maligno en sì, no respeta edades, ni culturas, ni clases sociales. Hay que combatirlo

tambièn espiritualmente però sin dejar de hacer lo que tiene que ver con la 

desinfecciòn, pues por desgracias se ha comprovado cientificamente que queda 

fluctuante en el aire por un lapsus de tiempo incalculable y que cualquier superficie

puede ser contaminada por èste mismo.

Asì que NO, no es suficiente, pero no dejemos de usar guantes, mascarillas,

no dejemos pasar por alto la desinfeciòn, las distancias entre personas y de màs

de dos metros yo dirìa, no dejemonos llevar por la tentaciòn de salir a la calle sin

motivo alguno, no bajo evaluemos èste peligro, no conoceremos hasta el fondo èste 

ENEMIGO INVISIBLE.

Què Dios me los bendiga y preserve de èste y todos los males.