Este duendecillo me lo comprò hace algunos anos mi marido en un
mercadillo de pulgas y la verdad fuè amor a primera vista.
Mi mamà para Navidad tenìa unas campanas color rojas con el
duendecillo vestido de verde. El recuerdo de èsas campanas me ha
acompagnado desde siempre porque era una ilusiòn adobar la casa y
ver la ventana iluminad en las noches con èse adorno.
Sinceramente las he buscado por todas partes. Eran cosas hechas en
Japòn, cosas que no existen y no creo las volveràn a hacer.
Pero lo importante ahora es que "Danielillo el Duendecillo" me ayude
a quitar todos los adornos! Lamentablemente para mì ha llegado èste
triste momento. Quitar todo me duele, quisiera que fuera Navidad
todo el ano. Pero hoy mi marido me dijo : En tu laboratorio de bordado
podrà ser Navidad todo el ano porque ahì tienes al Ninito Jesùs.
Cieertooo! Pensè yo, porquè no? Y Danielillo me puede acompagnar en
todo èsto. Què divertido!