A mi hijo le encanta y ya mi marido la va amando un
poco màas. Me van quedando siempre mejor y la verdad
es que ya me animo a experimentar dulces, asì los llevo a
las reuniones de la Mision B. a los Rosarios o a donde
sea necesasario. La verdad es que comerse una tajadita
con un tesito calientico en las tardes me tira para arriva
el animo en los dìas grises.