Cuando yo tenía cerca 14 anos, tuve un sueno muy
bello y extrano a su vez:
Yo me veía en un jardín precioso, lleno de flores y
ninos que jugaban, todos con vestiditos muy tiernos y
en colores pastel, yo me veía como si tuviera 9 o 10 anos.
Estabamos reunidos un pequeno grupo, jugando agarraditos
de la mano en círculo, cuando de repente se deshace y los
chiquitos se van corriendo, yo los iba a seguir, pero me llamó
la atención que oía unos llantos sofocados de una persona
sentada en una banca con las manos que se cubría los ojos.
Me acerqué y le pregunté: "Senor, porqué llora? Qué le pasa?"
Cuando el Senor se quitó las manos de la cara lo ví mejor:
tenía el pelo blanquisimo, pero no tenía las caracteristicas
de un anciano, tenía también barba, blanca y larga, pero repito
era joven, jovencisimo, bello, hermoso... Vestía una tunica
muy larga y color verde tierno, en el suelo estaba apoyada una
corona y del pecho le salía una luz que parecía un fuego que no
quemaba. Recuerdo estas cosas como si fuera ayer.
El Senor me contestó: "Estoy muy triste, porque mis hijos,
cuando están pequenos me aman y muchos hasta me ven
y me tienen presente, pero cuando crecen...se olvidan de mí"
Gruesas lágrimotas le caían, yo lo abracé y le dije que yo no,
que yo nunca me iba a olvidar de El" En el abrazo supe quien
era, y Èl me preguntó " Tu sabes quien soy?" Y yo con la sencillez
de los ninos le contesté: "Sí que sé: eres mi Padre"
El Senor sonrió y detrás de èl vi otros dos que se parecían mucho a
Èl y sonreían con mucha dulzura, y tenían apoyadas sus manos
en la espalda del Senor que estaba sentado.
Entre ellos se parecían mucho, casi como gemelos, pero fué
ahí donde supe que los dos atrás eran Jesús vestido de Rojo y
El Espíritu Santo vestido de Blanco.
Me desperté con una sensación muy bella, felíz, pero de ahí a
los pocos minutos me acordé del sueno y desde ese día me
acompagna no solo el recuerdo de Mi Padre Eterno, sino que
también comenzé a tener conocimiento de la Santisima Trinidad
y aunque tengo paz en mi corazón, una extrana tristeza me
recuerda la Santa Amargura de Dios, que tanto nos ama y al
que tanto ofendemos con nuestra indiferencia.
Esta imagen la agarré de Internet, es Nuestra Senora de la Santissima
Trinidad (Guadalajara), me gusta mucho porque me recuerda mi sueno, El Espíritu
Santo viene representado como una palomita, pero es por la luz que se
desprende de Èl, que es maravillosa e intensa,
y Dios Padre viene representado como un abuelito,
es que Su Luz es tan pura que Èl es radiante, pero no es un viejito,
y es Hermosisimo como Nuestro Senor Jesus Cristo, quien lo ha visto en vida
es porque ha sido muy santo y muy puro, ve solo esos cabellos y barbas tan
radiantes que no logra ver bien su carita, por lo que lo descrive como a un anciano.
Además de todo esto, mi amor por la Santísima Trinidad es debida a la devoción
que mi mamá, mi abuelita y mi papá les tenían, Mi mamá tuvo por anos
una imagen de yeso en la casa, y recuerdo siempre que cada vez
que mi papá salía a la calle o al trabajo, la bendición de mi mamá para
él era: "Que la Santisima Trinidad me lo proteja y acompagne"
Cómo es importante el ejemplo que los padres de familia dan a los
hijos y como es lindo para mí recordar aquella vez que le pregunté a mi
papá porque el Espíritu Santo era una palomita y que su explicación pocos
anitos después me fuera confirmada por Dios mismo en ese sueno.
Ahora, recuerden que Dios ama a todos sus hijos sin exepción y que en algún
momento de nuestras vidas nos habla o nos llama. Hay personas que
tienen más "abiertas las orejas del corazón" que otras, pero
es questión de querer, de decidir, creánme.
Dios Vive, Cristo, Vive, Su Espíritu Santo Vive
Y María Vírgen Santísima Vive con Ellos y en Ellos.
Amén.
Qué Dios me las bendiga y proteja.
Oración a la Santísima Trinidad
Trinidad Santa, cuya providencia todo lo ve y gobierna,
dígnate de visitar esta ciudad y esta casa,
aleja de nosotros las asechanzas del demonio;
líbranos de los horrores de la guerra,
la ansiedad del hambre y el
contagio de la peste.
No permitáis que nos aflijan los temblores de tierra,
el estruendo de los rayos y el ímpetu de los huracanes.
Mánda Tus Àngeles con la lluvia frutificadora y
no permitáis que el granizo marchite nuestros frutos.
Concédednos Oh Buen Padre Dios, de vivir
en paz con nuestra familia,
con nuestros vecinos, te lo pedimos
por Cristo Nuestro Senor.
Trinidad Santa Dios Inmortal,
la sentencia dada sea revocada,
el Hijo de María Santísima que murió
en la Cruz nos defenderá,
Cristo que venciò, vencerá.
Santísima Trinidad, si alguna sentencia
fuese dada en el cielo o en la tierra
contra de mí, o contra alguno de esta casa,
Por Voz Vírgen Santísima, sea quitada y revocada.
Amén.
Se podrían también recitar esta otra sobre todo en momentos
de calamidad ( Ave María Purisima!!)
"Santo Dios,
Santo Fuerte,
Santo Inmortal
Líbranos de todo mal,
La sentencia dada sea revocada
La Cruz de Cristo que venció vencerá!!
Por las lágrimas de la Vírgen Santisima
sea quitada y revocada."
(Se puede repetir muchas veces quanta sea la necesidad)
Esta la recitaba mi abuelita, mamá y mis tías cada
vez que temblaba o habían terremotos y nunca nos
falló Dios, porque recuerden que quien confía en Èl
nada le pasa, a menos que sea llegada nuestra hora!
